Sin duda, cambiarte de casa y tener una mudanza es tener sentimientos encontrados, por una parte, te intriga saber cómo será tu vida en el nuevo hogar, sin embargo, cuesta despedirse del espacio que te brindó muchos momentos. Es muy normal que el estrés se vuelva tu mejor acompañante, pero es posible poner límites para cuidar tu salud mental. La clave está en organizar y estructurar un plan para evitar perder el control.
Las empresas están a tus pies
Basta con que escribas en el buscador ‘compañía de mudanzas’ para que te arroje infinidad de resultados, pero no te precipites. Lo recomendable es que al menos un mes antes de cambiarte determines qué es lo que te vas a llevar para ir colocándolo en cajas. Empieza con las cosas pequeñas y al final lo más pesado. Ahora bien, ¿se te acomoda mejor la mudanza entre semana o el fin de semana? Si tu elección es la última, entonces revisa bien la agenda, porque hay empresas que tienen llenas esas fechas.
A la hora de elegir el servicio, pregunta cada detalle, ¿cuántas vueltas dan?, ¿tienen servicio de empaque?, ¿cuál es el precio?, ¿tienen disponibilidad para esa fecha? De igual manera, lee los comentarios en sus redes sociales, la experiencia de otros clientes te puede confirmar si estás tomando la decisión adecuada.
¡La mudanza que tú te mereces!
La mudanza no es miel sobre hojuelas, por supuesto, que las dificultades se van a presentar, pero cuanto más planifiques y eches a la basura lo que ya no te sirve, el resultado será mucho mejor. Los siguientes consejos te ayudarán a que no se te escape nada a la hora de empacar. ¡Toma nota!

Mudanzas con orden
Haz una lista todo para tener una plácida mudanza
La procrastinación es tu peor enemiga durante una mudanza, no dejes para mañana lo que puedes empezar hoy. Si te queda al menos un mes para cambiar de casa, lo primordial es aterrizar tus responsabilidades. Haz una lista de las cosas que te vas a llevar, las que dejas y también si tienes que comprar algo en particular para tu nuevo hogar.
Infórmate sobre tu nuevo vecindario
Seguramente, antes de adquirir la vivienda pudiste apreciar un poco la dinámica entre los vecinos. Sin embargo, es importante que profundices en el tema, ¿hay algún reglamento?, ¿qué está prohibido? Investiga sobre horarios, visitas y precauciones. Al final, lo importante es que todos estén cómodos.
Deja una buena impresión antes de mudarte
Es común que cuando te mudas enfoques tu atención en la nueva casa, pero, ¿qué hay de la vivienda que estás dejando? Asegúrate de que todo quede en condiciones óptimas.
Sé minucioso y respeta el espacio, pues nunca sabes cuándo puedes volver a encontrarte con esa persona. Además, en el mundo de las inmobiliarias todo se sabe.

Casa en orden
Desglosa tus gastos
Uno de los aspectos fundamentales durante la mudanza es determinar cuánto estás dispuesto a gastar. Debes disponer de una cantidad de dinero extra para prevenir algún imprevisto durante el traslado o en la nueva casa. Además, toma en cuenta que debes cubrir los servicios antes de irte de la casa en la que estás, pero también los de la nueva, por ejemplo: internet y gas.
Prepara lo esencial
Por más energía que tengas durante la mudanza, llegará un momento en el que te sentirás derrotado. Te recomiendo que antes de cambiarte a la nueva casa la limpies y empaques las cosas esenciales para que las tengas bien identificadas. Así podrás llegar a descansar e ir desempacando durante el resto de la semana.
Detecta las fallas
Como ya lo sabes, ninguna vivienda es perfecta, por ello, es muy importante que no te dejes envolver por la fachada. Antes de mudarte da un recorrido por el sitio para que puedas encontrar las fallas y repararlas, sobre todo, si es algo básico. De igual manera, te ayuda a ir diseñando cómo vas a acomodar tus muebles, pintar paredes, entre otros detalles.
Ordena las cajas
Otro punto que no debes dejar pasar es la seguridad, las mudanzas suelen ser exitosas, pero es posible que se presente algún accidente que entorpezca el proceso. De ahí que te recomiendo que almacenes tus artículos según su peso y tamaño. Esto para que las personas que te van a ayudar estén conscientes de lo que están cargando y también sirve para evitar romper aquellos objetos que son frágiles.
Planifica las distancias
Aprovecha la tecnología y averigua sobre las distancias, ¿hay más rutas?, ¿qué tal está el tráfico? Determina en qué horario es mejor hacer la mudanza y no olvides revisar el clima. Además, hay que considerar si se atraviesa la hora de la comida, si tomas en cuenta todo esto estarás muchísimo más calmado y menos agotado.
Ten a la mano tus documentos
Las etiquetas son una buena opción en estos casos, pero también puedes escribir en las cajas para identificarlas. Si vas a tener una caja con documentos importantes, mantenla cerca para evitar pérdidas durante la mudanza.
Sin prisa todo sale mejor
Es perfectamente entendible que una parte de ti esté ansiosa por desempacar, pero no arriesgues tu salud mental. Tendrás tiempo, relájate y reconoce tu esfuerzo durante la mudanza. Establece días y horarios para ir colocando todo en su sitio el resto de la semana, pero no te presiones porque eso puede interferir en tus actividades diarias.
Ahora sí, ¡mucho éxito! Si sigues estos pasos tendrás una mudanza tranquila, pero no te quedes con la idea de que será perfecta y prepara tu mente para cualquier contratiempo.
¡Disfruta tu nuevo hogar! Y si tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.